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En la última reunión de Umbrella Meeting, compartimos cómo los Centros Nacionales celebraron el Día Mundial del Teatro y me conmovió el poder que cada uno tenemos, dentro de ASSITEJ Internacional, para establecer procesos y apoyar. Estamos viviendo uno de los momentos más dramáticos para la salud de las nuevas generaciones, pero estoy convencida de que esta complejidad a la que nos enfrentamos puede crear un terreno fértil para el diálogo.

Desde enero de 2022, trabajo como directora de proyectos de la Capital Italiana de la Cultura, Bérgamo y Brescia 2023, superviso toda la oferta cultural, ya no solo el Teatro para Jóvenes Audiencias. Desde este puesto he podido observar de cerca cómo la política mira a las nuevas generaciones. Existe una inmensa necesidad en nuestra capacidad para dialogar y conectar con los jóvenes, especialmente con los adolescentes.

Llevo trabajando en procesos de participación del público adolescente desde 2016, con el proyecto TEEN. Además de una serie de “Consejos y trucos sobre la participación de los adolescentes”, he llegado a comprender el potencial del “diálogo transgeneracional” como “motor” de la *innovación y el cambio en la sociedad*. A mi modo de ver, los adolescentes, como próxima generación de seres humanos, son los más indicados para aportar nuevas ideas, formatos y propuestas.

Necesitamos crear una alianza transgeneracional para encontrar nuevas estrategias que permitan nuevas formas de producir cultura y renovar las formas y lenguajes culturales, y este MOMENTUM puede ayudarnos a establecer este diálogo fructífero.

La confirmación de que el momento complejo abre a los responsables políticos a la escucha queda demostrada por el hecho de que el informe de Voices of Culture afirma que “la participación de los jóvenes en el desarrollo de políticas e intervenciones es crucial para garantizar la mejora de su salud mental, su bienestar y su inclusión social”. Otra afirmación que me pareció coherente con el enfoque de nuestro sector está relacionada con la certeza de que el éxito de las intervenciones creativas y culturales en materia de salud mental de los jóvenes radica en la comprensión de los factores que determinan el “ecosistema” juvenil. A diferencia de otros sectores culturales, nosotros producimos arte creando procesos interconectados entre niños o adolescentes, profesores, padres y artistas. Los procesos que diseñamos suelen empezar por conectar con el ecosistema de nuestro público y establecer rituales que crean comunidad.

Al leer este estudio entre las partes interesadas del sector cultural de toda Europa, realmente pensé que parecen necesitar lo que podemos hacer y hemos estado haciendo dentro del Teatro para Jóvenes Audiencias durante años.

Y éstas son sólo algunas de las razones por las que estoy segura de que juntos podemos aprovechar este MOMENTUM.

Juntos podemos crear una alianza transgeneracional global con nuestros jóvenes, con los adolescentes de nuestras comunidades llevándolos con nosotros, o sus pensamientos, o al menos sus VOCES al Encuentro en Serbia en noviembre de este año y luego… ¡a CUBA!